En la calle Flores ya son las 9 de la noche, la familia acostumbra
reposar a esta hora, pero Luis y Jorge los cuales duermen en el mismo
cuarto se quedan despiertos, piensan en las palabras de Ricardo, pero
más que nada en su sonrisa escalofriante. Luis ya es todo un hombre, se
iba ir a vivir a otro estado este año, pero prefirió quedarse para
ayudar a Jorge.
-¿Crees que vendrá?-Pregunto Jorge-Yo creo que si viene podremos superarlo en fuerza.
-Eso espero, pero prefiero que no venga.
-Cierto.
Así
pasaban los días con los Estrada, los jóvenes hermanos oían el tic tac
del reloj, pronto empezaban a tener somnolencia y a padecer de
enfermedades simples como la tos. Después de dos semanas Jorge ya estaba
más seguro, pero Luis seguía pensando en la posible venganza de
Ricardo. Esa misma noche se oyeron piedras que golpeaban la ventana del
cuarto de Jorge y Luis, este estaba ubicado en el segundo piso de la
casa. Jorge se levanto a ver que es lo que sucedía y lo vio, era
Ricardo, Jorge se quedo paralizado de miedo y rápidamente cayo fuera de
si, no pudo gritar había perdido el habla, Luis despertó y vio a su
hermano que le hacia señas de ver por la ventana, se asomo y lo vio, con
su sonrisa sádica, ropa desgastada y la piel más blanca que un vampiro,
Luis grito. Se agacho para reflexionar y se volvió a asomar al cabo de
unos segundos, ya no estaba. El señor Estrada fue a ver porque había
tanto alboroto en el cuarto de sus hijos, estos le explicaron lo que
paso y el mismo padre sitio un escalofrió por su espalda.
-Vamos con mamá-dijo-Ahí pasaremos la noche todos juntos.
Los
jóvenes lo siguieron, Jorge agarro un bate de béisbol consigo. Luis se
le quedo mirando y Jorge le dijo «Por si acaso». Esa noche toda la
familia Estrada paso unas horas terribles, de miedos, de llantos y
gritos. Mientras tanto a varios kilómetros de la casa de la asustada
familia estaba Carlos el oficial de policía descansando tranquilamente,
sin embargo no pudo continuar su sueño cuando escucho los diferentes
gritos que venían de fuera. Se asomo por la ventana y como no vio nada
decidió seguir su descanso. Cosa que hubiera podido realizar si esos
malditos gritos no hubieran recomenzados. Esta vez al no ver nada por su
ventana decidió salir a ver que es lo que pasaba. Mientras se levantaba
los gritos se oían más fríos, escalofriantes y atemorizados, Carlos
empezó a imaginarse cosas, sintió un escalofrió por la espalda, salio de
su cuarto todo estaba oscuro y justo en ese momento se escucha el grito
más aterrador que se ha escuchado en la comunidad, un grito que pedía
auxilio, que amenazaba y que lloraba al mismo tiempo. Carlos no pudo
más, se apoyo en un muro y se dio cuenta de que estaba sudando, predio
la luz y pensaba regresar a acostarse ya que se sentía más seguro dentro
de su cama. Sin embargo no pudo realizar esto, el grito se oía más
fuerte.
Coño Carlos, deja de imaginarte cosas y ve a ver que es lo que pasa, pensó.
Así
que se armo de coraje y fue a asomarse por el judas de su puerta si
había alguien. Nada, sin embargo el grito se oyó de nuevo y esta vez se
escucho dentro de su cuarto, Carlos empezó a sudar cada vez más, tenia
problemas para captar el aire, no pensaba más estaba aterrorizado, esto
empeoro cuando la puerta de su cuarto empezó a dar golpeteos. Salió
corriendo de su casa en ropa de dormir.
-¡Mi casa esta maldita!, ¡Maldita!, ¡Ayuda!.
Corrió
lejos de su hogar y aún así oía gritos, pero estos ya estaban en su
mente, veía formas en la obscuridad de la noche, veía fantasmas,
monstruos y todo tipo de criaturas místicas, "Estoy loco" se dijo.
Corrió hasta no dar más y llegar a la comisaria en la cual trabajaba,
estaba blanco cómo la nieve, los oficiales que estaban en ese turno se
le quedaron viendo y le preguntaron que pasaba, el apenas balbuceo unas
palabras que se cayo en la banca que estaba cercana y donde la gente
espera a que las atiendan. Se quedo inconsciente, pero antes de eso dio
un grito de temor que asusto al mismo recibidor. Intentaron reanimarlo,
pero fue imposible, despertó tres horas después en una cama de hospital.
Ricardo sonreía, todo había salido a la perfección, su
primera noche de torturas había funcionado. Esta donde se esconde de la
gente, un lugar húmedo, oscuro y frío. Sin embargo estas condiciones no
le afectan en lo absoluto, el lo siente cálido y prendido. Así empezó la
venganza de Ricardo Phelps. Las noches pasaban y cada minuto, cada
segundo los Estrada y Carlos sudaban, se retorcían de miedo y esperaban
viendo siempre hacia sus ventanas esperando algún evento, había noches
en las cuales no pasaba nada, pero sentían un miedo horrible. Algunas
noches pasaban eventos extraños, tanto que ya ni sabían si era verdadero
lo que ocurría o si estaban delirando. El miedo no los dejo actuar, al
inicio los Estrada y Carlos intentaron contarle a la gente lo que
estaban viviendo, pero no se daban a entender, a veces balbuceaban,
otras no lograban contar lo que querían expresar y otras simplemente no
decían nada. Así paso durante cinco meses, no falto mucho para que
empezaran a tener problemas de salud, Carlos empezó a delirar oía,
gritos y murmullos, hablaba solo y empezaba a realizar cosas extrañas
que solo un loco podía pensar. Los Estrada sufrían también, Luis tenia
visiones, Jorge tartamudeaba, padecía constantemente de fiebre y
alucinaba. Los padres llegaron a contraer la diabetes. Poco a poco iban
muriendo todos. Carlos empezó a ser tratado, se incapacito en un
hospital en el cual tuvo la mala suerte de ser tratado por un medico
charlatán y poco experimentado. Perdió la noción de los conceptos más
básicos de la vida como comer y dormir. Hablaba solo y a veces gritaba
disparates al aire. Un día frío de invierno y había pasado casi un año
desde el escape de Ricardo, Carlos dijo sus ultimas palabras en la
agonía, "E-El fue"... Carlos murió, teniendo ya el pelo blanco a tan
solo 35 años de edad. Los Estrada sufrían, a los padres ya se le notaban
signos de deteriorasión en los órganos como los riñones y otros,
sufrían de pequeñas taquicardias, la enfermedad avanzaba rápido puesto a
que estos seguían teniendo pesadillas y sin poder dormir
confortablemente aveces dormían poco, pero solo porque ya no podían más,
la fatiga vencía. Luis y Jorge los cuales eran los más atemorizados
empezaron también a sufrir, Luis alucinaba y llego al punto de
enloquecer como Carlos, solo que este aveces estaba en la realidad y
aveces en su mundo y el se daba cuenta y no sabia cuando estaba soñando y
cuando era real lo que pasaba enfrente suya. Jorge no dormía más sufría
de una fiebre terrible, la cual se calmaba aveces, pero regresaba más
fuerte después.
-¿Por qué dios mio?, ¿Por qué pagamos por este castigo? Era la oración más dicha en la casa de los Estrada.
Los
sustos y noches de insomnio seguían, no duraron más de dos años, una
noche Jorge estaba sufriendo la fiebre de manera muy intensa,
normalmente se le calmaba con unos medicamentos y en casos extremos se
le llevaba al hospital en el cual estaban ya asegurados. Sin embargo esa
noche no se pudo llevar al hospital al joven Jorge, no hubo tiempo,
paso demasiado rápido, el calor y la sofocación de la fiebre lo
mato...Jorge murió y toda la familia Estrada estaba en luto, un luto en
el cual estaban desde ya hace mucho tiempo, pero esta vez era oficial. A
Luis se le informo de la muerte de su hermano cuando ya no estaba
delirando, solo lloro en silencio, los padres sufrieron y toda la
familia cayo en una depresión agobiante. Luis no tardo mucho en perder
la cabeza por completo y sufrir el mismo destino que Carlos, de seguro
que sus últimos minutos recordó el momento en el cual jugaba con su
hermano y familia, de seguro recordó cuando su padre lo llevo al
zoológico por primera vez, cerro los ojos y murió. Los padres se
deprimieron tanto por la perdida de sus hijos que no tardaron tanto
ellos también, sus pelos ya estaban blancos de fatiga, aunque por
milagro los sustos pararon... ya no había más miedo, no había más
preocupación, todo había acabado... Los padres no lograron explicarse la
causa de este paro repentino, pero decían que era obra de la
Providencia. Estos en realidad habían parado porque Ricardo Phelps
había cumplido su venganza...Y se dio cuenta que si seguía iba a matar a
los padres también y eso violaba las reglas de la venganza. No tardo
mucho tiempo su satisfacción que los remordimientos y la conciencia lo
persiguieran en sus sueños. Ricardo no podía más, se dio cuenta que
había matado, que esto era demasiado, en un ataque frenético y sin
pensarlo prendió fuego a la casa donde habitaba su familia y esta murió
quemada. Lloro, regreso el Ricardo Phelps, el humano, el niño que jugaba
al trompo y a los carros con sus amigos, regreso demasiado tarde...El
mal estaba hecho y los remordimientos lo seguían por todas partes. De
repente veía aparecer a Jorge y hablaba con el, así paso varias semanas
consolándose, hablando con Jorge. Un día reflexiono y se dio cuenta de
que Jorge estaba muerto, el lo había matado, recordó varias cosas que
había olvidado o más bien que la venganza y el odio habían remplazado
el espacio en su corazón que guardaba para esos recuerdos. Recordó que
Jorge era su mejor amigo...que por eso acudió a el en momentos de
dificultad, recordó tantas cosas y su conciencia le cayo como un rayo.
No podía más...Una noche hablando con Jorge este le dijo, "¿No has
pensado en venir a verme de nuevo?"...Ricardo reflexiono ante esa
pregunta durante varios largos días, dejo de comer la comida que obtenía
de manera ilegal, dejo de pensar, de soñar...Dijo que no tenia más
derecho en realizar dichas cosas, después de una semana su estomago le
pedía comer, pero el resistió, era el fin. Ricardo solo pensaba una cosa
"Espero que antes de ir al infierno, se me permita hablar con Jorge por
ultima vez"... Y con estos pensamientos cerro sus ojos poco a poco y
murió.
FIN.
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